4 de mayo de 2009

Soy una persona... ...de ideas rápidas...


Quizás no tenga absolutamente nada que ver con nada, pero ayer me di cuenta y es cierto. Soy una persona de ideas rápidas. ¿Qué quiero decir con esto? Me encanta imaginar. Pero no imaginar sobre algo en concreto; más bien imaginar de la nada, desde cero. Gracias a ello, quizás, mi mente se ha ido desarrollando como debiere y no como se desarrolla en muchas ocasiones, aunque ahí ya no me meto. Soy una persona de ideas rápidas, es decir, tan pronto puedo imaginarme lo más grandioso y complicado del mundo, que al momento siguiente o deja de interesarme o lo he olvidado. Quizás fue por ello por lo que comencé a escribir. Quizás quería recordar siempre que pudiera, las ideas locas y complicadas que se habían formado en mi cabeza, quién sabe, años atrás. Por eso también me gusta releer mis historias. Por ejemplo, una historia misma... Puedo imaginar cientos de personajes diferentes, cada uno con su historia diferente y exclusiva, las relaciones entre ellos y lo complicado que es interpretar sobre el "papel" (que estamos de crisis, pero no tanto) cada una de las personalidades de cada individualidad indivisible o divisible de todos los personajes (me hastié de decir "cada una/o"). Sin embargo, ¿cómo actualizo a la par que domino, interpreto y guardo en mi mente instantánea todo esto? es imposible. Creo que esa fue la razón, sí, por la que comencé a escribir, como digo un par de líneas más arriba. Con lo cual, ya, el lector de este blog, que será una persona o nadie en concreto/para ser exactos, me conocerá un poco más. Por lo tanto podría llevarse la impresión de que soy una persona activa y caprichosa que tan pronto cree en algo, deja de creer. O tan pronto crea, destruye. Y claro, eso no es así. Y lo sabe la persona que me conozca, que no vienen a ser tantas las huestes de este mundo que podrían demostrar que me conocen bien. Quién sabe... Tampoco sé, dada mi humilde y patética cualidad (sí, escribir), por qué me inscribí en el bachillerato de ciencias o por qué no me decido entre estudiar algo relacionado con la música o hacer la carrera de periodismo, o incluso por qué el sentido de la vida es cuarenta y dos...

Sólo espero que el tiempo me ayude a enmendar estos sucesos y, si me habría de equivocar en alguna de mis decisiones, bienvenidos sean estos errores, porque de los errores se aprende y así y todo, con experiencia también, se consiguen crear más ideas rápidas :)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gyabo~!