6 de mayo de 2009

Entre axiomas supeditados


¿A quién en su sano juicio le han gustado alguna vez las matemáticas? Y llegamos al momento cumbre de mi carrera estudiantil. Mañana tengo un examen de matemáticas. Son nueve temas y me los tengo que aprender toditos. Supongo que me guardaré mis siete horas de sueño correspondientes para el fin de semana. Porque si no apruebo este, repetiré.

A pesar de todo, estoy aquí, con la cabeza bien alta, sin rezar (no me voy a rebajar tanto ante ese que se autoproclama todopoderoso), y publicando esta entrada. Simplemente me daba muchísima pereza seguir estudiando, después de pegarme dos horas y sólo aprenderme dos temas.

Aún así, terminaré rezando, pero por mi salud, ya que la tengo muy floja desde que me he dado cuenta de que como no estudie más de cuatro horas diarias, suspenderé.

Pero ¡ojo! esta es una entrada ociosamente satírica. No hace falta que os riáis, porque no os hace gracia. Pero yo me estoy riendo en demasía y al final del texto comprenderéis por qué. Nos es que me las de de graciosa. Por supuestísimo que no. Más bien opino que no soy nada divertida ni mucho menos en situaciones normales, menos aún en situaciones descabelladas como esta. Lo de los axiomas me ha matado. A duras penas me entra tanto texto matemático y, ni con café se me quitará la modorra del examen. Quiero decir con esto, que aunque estaré estudiando, lo haré de muy mala gana. ¿Nunca me habéis visto furiosa? Pues rezad vosotros, creyentes de pura cepa, que podéis, pues la venganza será terrible. No sé dónde escuché eso, pero me suena un montón. Mi cabeza da vueltas y en vez de ver colores, veo monocromo. Creo que me estoy quedando ciega de tanto mirar los números. ¿Sabéis qué me ha recordado esto? A una serie que veía cuando era un tubérculo con la cabeza metida en la tierra, que emitían los viernes en Canal + cuando aún era solamente Canal +. Era una serie de números. Y eran simpáticos. Maldita serie engañosa. Sólo causó traumas a los de mi generación. Deberían quemar todos los VHS que contengan tales difamaciones contra la veracidad de la psicología de los números. Pero eso es otra historia.

Para todos aquellos que consideren... un tanto deprimente esta entrada, recordad lo que comenté a medio texto. La foto viene a representar mi ideal de libro de Matemáticas. ¡Oh sí! ¡Y cuantas páginas en blanco más, mucho mejor! ;)

1 comentario:

  1. La verdad... te entiendo perfectamente, el frio mundo de los numeros jamas ha sido lo mio, y no sera por no intentarlo...
    Siempre me he considerado una persona de puras letras (si, a pesar de lo mal que escribo - . -U) y no me pudo ni imaginar como hay personas que aun puedan guardarle amor a los numeros, despues de haberse metido de lleno entre las paginas de un buen libro.
    En fin, creo que no lo llegare a entender nunca, supongo que al igual que tu, me encanta vivir entre palabras ^^

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Gyabo~!